Las autoridades españolas han notificado mediante el Sistema Rápido de Alerta para Alimentos y Piensos (RASFF), una alerta alimentaria referente a la presencia de aflatoxinas en higos procedentes de Turquía. La detección se produjo durante un control fronterizo, rechazando directamente la entrada del producto y tomando como medida su reenvío al país de origen.

Las micotoxinas son sustancias producidas por diferentes tipos de especies de mohos que pueden crecer en los alimentos si se producen unas determinadas condiciones de humedad y temperatura. Estas sustancias, representan un grave riesgo para la salud y están considerados como posibles carcinógenos para el ser humano. Aunque existe una variedad muy amplia de micotoxinas, las aflatoxinas, producidas por el género Aspergillus, son unas de las más importantes desde el punto de vista de la salud pública.

Higos

 

Actualmente, los límites máximos de residuos de micotoxinas en los alimentos se recogen en el Reglamento (CE) no 1881/2006 de la Comisión, de 19 de diciembre de 2006, por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios. Además, desde la Unión  Europea se han establecido códigos de buenas prácticas de higiene para la prevención de algunos tipos de micotoxinas.

Teniendo en cuenta que estas sustancias no se pueden eliminar de los alimentos una vez contaminados por la elevada estabilidad que poseen, es muy importante para la industria alimentaria controlar su aparición, ya que se pueden desarrollar a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde el cultivo, hasta en las etapas de procesado de los productos. Para ello, será fundamental tener implantado de manera eficaz un sistema de autocontrol.

Fuente: Nataly Fanizzi/ Técnico de Calidad y Seguridad Alimentaria de Ambientum