La AESAN ha tenido conocimiento, a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea, de una notificación de las autoridades sanitarias de Francia acerca de la presencia de óxido de etileno en uno de los productos de una conocida marca de helados.

La información se ha trasladado a las autoridades competentes de las comunidades autónomas con el objetivo de que se proceda a la retirada del producto de todos los canales de comercialización.

Pero ¿qué es el óxido de etileno y para qué se usa?

El óxido de etileno es un gas incoloro que se encuentra clasificado por el Reglamento (CE) nº 1272/2008, como un posible mutágeno, posible carcinógeno y tóxico para la reproducción, pudiendo tener estos potenciales efectos en el organismo; motivo por el cual su uso está prohibido en la Unión Europea desde hace más de 20 años.

Por tanto, no se encuentra autorizado su uso como desinfectante en la Unión Europea desde principios de los 90; pero para productos vegetales importados de terceros países en los que se encuentra autorizado, la legislación en seguridad alimentaria establece que no se deben detectar concentraciones cuantificables en los alimentos.

¿Cuál ha sido el origen de su presencia en los helados?

Volviendo al caso de la alerta alimentaria notificada esta semana, en los helados el origen de la contaminación se encuentra en el extracto de vainilla utilizado en su elaboración, probablemente procedente de un país de fuera de la Unión Europea y detectado en uno de los controles realizados por las autoridades de control oficial.

Llegando la época estival en la que se incrementa la venta de estos productos, son ya varias las alertas publicadas al respecto estos últimos años, dejando presente el exigente marco normativo en materia de seguridad alimentaria con el que se cuenta en la Unión Europea.

Fuente: Nataly Fanizzi/ Técnico de Calidad y Seguridad Alimentaria de Ambientum